Artrosis: Comprende la Enfermedad

¿Qué es la Artrosis y Cómo Afecta a tu Salud?

La artrosis es una condición degenerativa que comienza desde el momento en que nacemos, un inevitable peaje que pagamos por vivir bajo la constante influencia de la gravedad. Este proceso se va intensificando a medida que envejecemos, hasta que finalmente comienza a manifestarse con signos visibles de desgaste articular en radiografías. En algunos casos, este desgaste se acompaña de malformaciones óseas y osteofitos, pequeñas formaciones óseas adicionales. Una parte considerable de la población que presenta estos signos avanzados de artrosis también experimenta síntomas, entre los cuales el dolor y la rigidez son los más comunes.

Incidencia Global de la Artrosis: Datos y Estadísticas

A nivel global, se estima que más de 300 millones de personas padecen artrosis, una cifra alarmante que sigue en aumento. La prevalencia de esta condición varía según la población y los métodos de diagnóstico empleados. En general, se calcula que alrededor del 40% de los hombres y el 47% de las mujeres mayores de 60 años presentan signos de artrosis (1). A medida que la edad avanza, estas cifras se disparan, llegando a afectar a casi el 70% de las personas mayores de 65 años (2).

Sin embargo, es importante destacar que, a pesar de la alta prevalencia de signos de artrosis en las radiografías, aproximadamente el 50% de las personas afectadas no presentan síntomas significativos (3). Este dato subraya la complejidad de la artrosis, donde los signos físicos no siempre se traducen en malestar o dolor perceptible.

Patomecánica de la Artrosis: Cómo Evoluciona la Enfermedad

El desarrollo de la artrosis está estrechamente ligado al deterioro del cartílago articular, una estructura esencial que protege las articulaciones. Este deterioro suele estar acompañado de la formación de osteofitos, pequeñas proyecciones óseas que alteran la estructura normal del hueso. En etapas más avanzadas, la degeneración del cartílago afecta al hueso subcondral, la capa de hueso situada justo debajo del cartílago, lo que puede provocar cambios en las radiografías que evidencian estas deformaciones en las zonas óseas adyacentes.

Factores de Riesgo para la Artrosis: Qué Puedes Hacer para Prevenirla

Los factores que contribuyen al desarrollo de la artrosis se dividen en dos categorías: los modificables y los no modificables. Dentro de los factores no modificables se encuentran la predisposición genética y las malformaciones congénitas. Sin embargo, los factores modificables son aquellos sobre los que podemos ejercer mayor control, y entre ellos destacan dos que están fuertemente asociados con la artrosis: la obesidad y las lesiones repetidas en la misma zona.

Además, otros factores como el déficit de masa muscular, la inflamación crónica y la osteoporosis también juegan un papel importante en la progresión de la artrosis. La obesidad, en particular, es un factor de riesgo clave. El exceso de peso somete a las articulaciones a un estrés constante, además de contribuir a un déficit muscular y a procesos inflamatorios crónicos que aceleran el desgaste articular. Estudios han demostrado que una reducción de peso de más de 5 kilos en personas obesas puede reducir hasta en un 50% las probabilidades de desarrollar artrosis de rodilla (4).

El Impacto del Ejercicio en la Prevención y Manejo de la Artrosis

El ejercicio se posiciona como una de las herramientas más efectivas para prevenir el avance de la artrosis y mitigar sus síntomas. Numerosos estudios han demostrado que mantener una musculatura fuerte y funcional reduce significativamente el riesgo de desarrollar artrosis sintomática.

El ejercicio ofrece múltiples beneficios para el cuerpo, entre los cuales destacan (5):

  • Alivio del dolor: La actividad física activa mecanismos naturales de analgesia que ayudan a regular el dolor, proporcionando un alivio que puede mantenerse a largo plazo.
  • Mejora de la movilidad: Los ejercicios de movilidad contribuyen a preservar un buen rango de movimiento en las articulaciones, lo que prolonga su salud y previene la rigidez.
  • Efecto antiinflamatorio: Una dosis adecuada de ejercicio desencadena una respuesta antiinflamatoria natural que ayuda a restaurar el equilibrio en casos de inflamación crónica, como la artrosis.

Es importante tener en cuenta que los efectos del ejercicio varían según la dosis, intensidad, frecuencia y tipo de actividad, así como otras variables individuales. Por ello, se recomienda la orientación de un profesional para maximizar los beneficios y evitar posibles complicaciones.

Tratamientos Complementarios para la Artrosis: Opciones Eficaces

Los tratamientos conservadores para la artrosis varían en función del estado de la enfermedad y de la situación particular de cada paciente. La mayoría de estos tratamientos se enfocan en reducir los síntomas en lugar de abordar la causa subyacente. Por ello, es crucial que cualquier tratamiento sintomático se acompañe de un programa de hábitos saludables, incluyendo un plan de ejercicio adecuado, para lograr resultados sostenibles a largo plazo.

Entre los tratamientos complementarios se incluyen la farmacología, las infiltraciones y la fisioterapia pasiva. Aunque estos tratamientos pueden ofrecer alivio temporal, es esencial combinarlos con un enfoque integral que promueva la salud articular a largo plazo. En casos avanzados, donde los tratamientos conservadores han fracasado, la opción quirúrgica puede contemplarse, incluyendo la sustitución articular por prótesis.

Cómo Evitar la Progresión de la Artrosis y Mejorar tu Calidad de Vida

La artrosis es un proceso degenerativo que afectará a la mayoría de las personas en algún momento de sus vidas. Aunque muchos pueden vivir con signos de artrosis sin experimentar síntomas significativos, es fundamental adoptar medidas que eviten la progresión de la enfermedad. Controlar factores como la obesidad, fortalecer la musculatura y mantener una rutina de ejercicio adecuada, acompañados de una buena alimentación y un descanso reparador, son estrategias clave para preservar la salud articular y mejorar la calidad de vida.

Si te preocupa la artrosis o estás buscando formas de prevenir su avance, no dudes en consultar para ponerte en manos de un profesional que te ayude a gestionar el proceso mediante un plan adaptado únicamente a ti. No dejes que el dolor o la rigidez limiten tu vida; da el primer paso hacia una mayor movilidad y bienestar. ¡Infórmate más en FPTherapy!

Bibliografía

  1. Johnson VL, Hunter DJ. The epidemiology of osteoarthritis. Best Pract Res Clin Rheumatol 2014; 28:5–15.
  2. Hirsch R, Cheng X, Grigorian M, et al. Radiographic knee osteoarthritis prevalence in older adults in the United States. Arthritis Rheum 2001;44:S1033.
  3. Centers for Disease Control and Prevention. Prevalence of selfreported arthritis or chronic joint symptoms among adults-United States
  4. MMWR Morb Mortal Wkly Rep 2002;51:948–950.
  5. Sturmer T, Gunther KP, Brenner H. Obesity, overweight and patterns of osteoarthritis: the Ulm Osteoarthritis Study. J Clin Epidemiol 2000; 53:307–313.
  6. Docherty S, Harley R, McAuley JJ, Crowe LAN, Pedret C, Kirwan PD, Siebert S, Millar NL. The effect of exercise on cytokines: implications for musculoskeletal health: a narrative review. BMC Sports Sci Med Rehabil. 2022;14:5. doi:10.1186/s13102-022-00397-2.

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